domingo, 5 de diciembre de 2010

Paciencia amarga, frutos dulces




Todos sabemos que montar una empresa no es fácil.
Los empleados, el mercado, los recursos... factores que pueden causarnos grandes problemas a la hora de dirigir nuestro negocio. 
Pero las cosas requieres tiempo y esfuerzo, nada en la vida es gratis y el que algo quiere, algo le cuesta. Esto está más que comprobado creo que por todos nosotros, sobre todo a estas alturas de nuestras vidas (¡y no nos queda nada aún!) Pero chicos, no podemos rendirnos a la primera de cambio. No podemos hundirnos cada vez que algo falle. Si nos caemos nos levantamos. Resurgir de las cenizas, como el ave fénix. Pero sobre todo, hay que tener paciencia. Al igual que los grandes imperios o las antiguas fortalezas, las empresas no se construyen en un día. Hemos de tener cabeza y serenidad y no ser impacientes, el que la sigue la consigue, no pretendamos tener una idea en nuestra casa y en una semana tener montado nuestro negocio, que funcione, y tener la vida resuelta. ¡Qué las prisas no son buenas! Y como dijo el tío Ben (Spiderman): "un gran poder conlleva una gran responsabilidad"


Bueno, ¿y vosotros cómo sois? ¿Preferís hacer las cosas con mucha calma? Pensándolo todo dos veces antes de hacerlo, teniendo previstos todos los supuestos posibles para que nada falle... O, por el contrario, ¿sois impulsivos? Rápidos, os lanzáis a la piscina y os ponéis nerviosos si las cosas no marchan como deberían.

1 comentario:

  1. Con temas economicos hay que tener bien claras las cosas y sobre todo dejarte aconsejar por expertos que saben como está la situación realmente. Como bien decis compañeros, roma no se construyó en un dia.
    Es necesario mucho esfuerzo desde el principio, pero si los cimientos de tu empresa están pensados y llevados a cabo con calma, las posibilidades de exito serán mayores.

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