En una sociedad en la que los hábitos, las inquietudes y las necesidades de las personas están cambiando, surge una oportunidad en las empresas para retribuir a los empleados de otra forma que no sea económica directamente, y conseguir con ello una motivación añadida para valorar su puesto de trabajo.
Estamos hablando de la retribución con días de vacaciones añadidos, práctica que algunas grandes empresas están llevando a cabo.
En función de las necesidades de servicio y teniendo en cuenta la estacionalidad propia de la actividad que se lleve a cabo, es posible incentivar en determinados meses o periodos del año con días de vacaciones añadidos al empleado, que se suman a los que legalmente le correspondan.
De esta manera la empresa consigue repartir las ausencias de empleados a lo largo del ejercicio, evitando la concentración en determinados periodos.
Este incentivo realizado además por Departamentos permite optimizar las necesidades de personal de cada Área en concreto en cada momento.
Un Departamento en concreto necesitará contar con el máximo número de efectivos en una fecha determinada.
Un ejemplo; el Departamento de Administración es recomendable que cuente con todos sus miembros en los periodos en los que se han de liquidar cuentas con la administración.
En este caso no se incentivará el coger vacaciones en esa fecha.
De cara al empleado es muy beneficioso por varios motivos.
Puede disponer de más días de descanso.
Le puede permitir disfrutar de un ocio fuera de temporada que le puede resultar más económico y que además en temporada alta quizá no podría disfrutar o le supondría un esfuerzo muy grande hacerlo.
La empresa solo le impone estar disponible y no de vacaciones en fechas muy señaladas y concretas por necesidades de la producción, luego es muy flexible y además compensa con días.
Se tienen muchas opciones de organizar las vacaciones y con días que no contábamos. Favorece en muchos casos la conciliación de la vida familiar.
El tiempo es oro… y más en las aceleradas sociedades en las que vivimos.
¿Qué os parecería si por sacar un 10 en los examenes que se avecinan, os compensaran con un viajecillo?
¿Estaís a favor o en contra? ¿Pensaís que dar estas vacaciones extra supone muchas perdidas para la empresa?
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